Podemos bajaba en perspectiva de voto, Izquierda Unida subía y el que insultaba a la vieja coalición ("Quedaros con vuestras banderas, sois unos cenizos"), accedió a unir (¿absorber?) a los viejos comunistas a su proyecto para aunar fuerzas. Los demóscopos dicen no saber muy bien qué ha pasado con las encuestas. Yo creo que no hace falta ser experto en ellas para deducir que el acuerdo no era bueno. Solo se llegó a él para tapar la sangría de votos de Podemos que iba en aumento, sin duda por la actuación improcedente de su líder durante la legislatura fallida: por su prepotencia y por convertir la política en mero tacticismo. Por pasar del insulto a la alabanza, por alinearse en la transversalidad, pero luego mejor en la izquierda, más tarde en la socialdemocracia con unas gotas de peronismo y finalmente en la blandura. La gente no quiere definiciones, quiere soluciones. Iglesias sigue tomándose su irrupción en política como un reto personal en el que implica a millones de votantes y eso es un juego peligroso. Ahí está el miedo que se puede tener a Podemos, no en los cantos de sirena de la rancia derecha ni en sus ridículos vaticinios venezolanos o griegos para España.
Después de escuchar reiteradamente de Alberto Garzón, decir que IU y Podemos son proyectos distintos, después de mendigar casi la coalición a destiempo (debió hacerse en diciembre y entonces sí hubiera arrasado, cuando no teníamos los retratos completos de algunos de los artífices del partido emergente), solo ha logrado 2 escaños más, habiendo sido utilizado como tapaagujeros de Iglesias. Ha desdibujado el proyecto "diferenciado" de IU y muchos de sus votantes de siempre se han refugiado en el PSOE o en la abstención. Garzón tendrá que explicar el por qué de su elección y no le será fácil rebatir que en solitario IU hubiera esta vez ilusionado a muchos desencantados del deslavazado proyecto de Podemos y de los excesos de su líder. Y lo que es más grave, el joven Coordinador de IU deberá evitar la desaparición de su partido disuelto en el magma de Podemos y del que será muy difícil salir sin graves quemaduras. Pronto tendrá que afrontar todo esto en los órganos de dirección de IU. Y, en efecto, Iglesias con su no al PSOE en Marzo solo ha logrado fortalecer a Rajoy: he aquí su primer resultado tangible en política.